Hasta que un día, los problemas resurgieron de nuevo y todo aquello en lo que confiaba, se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos, yo pensaba …¡Pero que les hago yo!, ¿Por qué se portan así conmigo?. Yo volví a refugiarme en mi misma cuando estaba en clase, y mis padres lo notaban cuando yo llegaba a casa cabizbaja y muy triste.
Empezaron a venir a mi mente unas pesadillas horribles y poco a poco esto fue avanzando para tener esas sensaciones a todas las horas del día, mis padres y mis profesores empezaron a tener mucha preocupación por mí y decidieron llevarme al psicólogo, el cual escuchó todos mis problemas y con su valiosa ayuda, yo empecé a levantar vuelo.
Abandoné todo aquel mundo de pesadillas, obsesiones y miedos que durante un tiempo se apoderaron de mi ser, volviendo a encontrar el cariño de mis viejos compañeros y amigos que sí que estaban esperándome con los brazos abiertos, y eso hizo cambiar la mentalidad de aquellas otras compañeras que me hicieron la vida imposible, por fin volví a ser feliz.
Mis padres estaban muy contentos, mis profesores se sentían orgullosos de mí, pues mis notas habían mejorado considerablemente y mi comportamiento en clase era el que cabía esperar en una persona de mi edad, dejé de pasar los recreos en soledad, a compartir esas horas de ocio con todos mis compañeros.
¡Por fín! todo se había solucionado, ¡esta vez sí!
Continuará...
Pluma de Pintura.
2 comentarios:
No hay mejor historia que la vida de uno mismo. En la vida hay nubes y sombras, pero el sol siempre está detrás aunque no lo veamos, y tarde o temprano termina iluminándonos.
Hermosos relatos los que integran el Moleskine de tu alma.
Un abrazo.
¡Gracias Amigo, Un Abrazo!
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