sábado, 23 de enero de 2010

Senderos



Me gustaba, y no deja de gustarme contemplar el campo, con los pajarillos saltando de árbol en árbol...

Recorro los senderos y me detengo para respirar el olor a tierra, me dentengo para observar como el viento agita las flores de mucho colorido, me detengo a sentir un palmo de arena...

Me adentro en los caminos pintados de verde y saludo a la frescura de las hojas de hierbabuena.

Al caer la noche, mi mirada se detiene a ver el firmamento, la noche oscura con un azul tranquilo, las estrellas, un tesoro imposible de alcanzar, iluminan el telón teñido de azul marino.

Y entonces la madre luna me acoge en su seno hasta la mañana siguiente.
Pluma de Pintura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso recorrido, de aquel que ve y siente todo cuanto le rodea.
Que disfruta del detalle y se sobrecoge con los pequeños milagros de la naturaleza.
Con el final, con la llegada de la noche, y sobre todo con la imagen del lobo acunado bajo la luna desvelas el verdadero significado.

Un abrazo.

Pluma de Pintura dijo...

Gracias Neli, me alegro de que te haya gustado. Un Abrazo

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